Lago artificial adosado a la antigua ruta de un río viejo que se despierta durante las fuertes lluvias, alimentado por las lluvias y la escorrentía. Entre el silencio total, el canto de los pájaros, el arrullo de las ranas, el canto de las cigarras ... También apaga ciervos, liebres ... La Fragua no usa pesticidas ni fertilizantes químicos es un remanso de paz para los animales salvajes; y el lago es, para aquellos que saben cómo mezclarse con el paisaje o dormir en uno de los tres alojamientos de glamping, un observatorio ideal de fauna y flora.